Me acuerdo perfectamente de ese recreo.
No era algo que no supiéramos que iba a pasar, ni que no hubiese pensado ya en días anteriores, pero fue el día en el que me di cuenta de lo que pasaba realmente y que ya sí era un hecho.
Se iba, nos lo dijo claramente, ya no había ningún “a lo mejor”, ya no quedaban esperanzas de poder pasar un año más con ella. Todos los días en que me había aferrado a la posibilidad de que su casa no estaría terminada, o que sus padres cambiarían de opinión, ya no servían para nada.
Desde que conocí a Sara ya sabía que se iba a ir, en primero ya sabía el deseo de sus padres, pero lo veíamos tan lejano… Algo “tan lejano” es lo que ahora me hace escribir algo que no sé ni como empezar y que haré fatal pero que necesito hacer.
Nos conocimos en primero. Me acuerdo (o eso creo) de tu chaqueta ¿vaquera? del primer día. Te he dicho mil veces mi primera impresión, cuando apoyada en una columna, Diana te empujó y la gritaste y… blablabla.
Ese curso estuvo lleno de risas, me acuerdo que me sentaba detrás de ti y creo recordar que un día te cabreaste porque te quité una hoja de un cuaderno… Bueno, ese no es el caso, son demasiados recuerdos.
En segundo la verdad es que cuando me dijeron que no nos tocaba con ninguna más, me importó bastante poco. A lo mejor me habría gustado estar todas juntas, pero si me tocaba sólo con una persona, me habría gustado que fueses tú, y así fue.
No puedo decir que fue todo maravilloso, porque te toqué mucho la moral, hubo algún que otro enfado, te abandonaba por las mañanas…Pero en el fondo sí lo fue. Conocimos a Noelia, disfrutamos pintándola el pelo, me ayudaste a aprender inglés, me decías que atendiese en mates, nuestras conversaciones por el Messenger eran la hostia…
En resumen, que creo que fue en segundo cuando te empecé a querer… Y no pienses “puta yoli”. No, no es que antes no te quisiera, pero en segundo me di cuenta de que lo iba a pasar mal sin ti en tercero.
El verano de 2oo7 va a ser inolvidable. Tu cumple (en el que me empaparon), esas tardazas en el parque y en tu casa jugando a macarra, los madrugones para desayunar… =)
...Y tu fiesta.
No sé si te quedó lo suficientemente claro que te queremos, pero por si acaso te lo recuerdo. El día en el que compramos a Pipo me encantó. Fue en plan: tenemos que regalarle algo que le guste, algo que le pegue, algo que le recuerde a nosotros… ¿Y que mejor que un hipopótamo gigante que no te quepa en el coche, para que te cagues en nuestra madre cuando lo tengas que llevar de un lado a otro? :D
Nunca me cansaré de decirte que ya no será lo mismo sin ti, pero eso ya lo sabes (espero que lo sepas).
Pero no nos desviemos, esta entrada no es para recordar esos tiempos.
Quería recordarte que eres fuerte. Nunca, nadie ni nada va a poder derrumbarte. Ni un día lluvioso ni cuarenta tormentas, nunca, nadie ni nada. El día que te caigas, vas a poder levantarte sola (porque sí eres fuerte), y si no puedes, vas a tener a las personas que más te quieren en el mundo, levantándote. El día que veas que no puedes seguir adelante, todos te vamos a empujar fuerte y vas a poder. El día en el que los recuerdos puedan contigo y no te apetezca seguir, también nos tendrás ahí.
Yo opino que eres fuerte por ti misma, pero por si algún día las fuerzas te fallan, seguirás siendo fuerte, porque alguien que tiene lo que tienes tú (más de un amigo que te quiere por encima de todo) nunca, nunca, nunca, puede ser débil.
No quiero decir que no te deje tener tus bajones, que no te deje llorar, que no tengas que derrumbarte nunca… Estas cosas son naturales. Lo que quiero decir es que por nada del mundo vas a estar perdida.
Cuando no sepas donde ir ni que hacer, no hace falta que te muevas, nos vas a tener ahí. Cuando creas que no queda nada que te recuerde que has vivido aquí, que este es tu sitio y (no me canso de decirlo) va a serlo siempre, ahí estará la granxini para recordártelo.
Sara, creo que eres la persona a la que más aprecio del mundo.
No tienes que rehacer tu vida, porque eso significaría dejar atrás lo que era antes y sé que eso es algo que ni tú ni nadie quiere, pero tienes que seguirla, y tienes que hacerlo de la manera que menos daño te haga. Igual que no puedes vivir sin recordar que este es tu sitio y que todos somos tus amigos, tampoco puedes seguir adelante si te empeñas en encerrarte en los recuerdos.
Sé que te gustaría levantarte e ir cada lunes a ver a la Oliva y a decirme la cara que llevo, y a mi me encantaría que me lo dijeras, y también te dejaría meterte con mi pelo y con lo que haga falta, pero sabemos que eso ya no es posible y hay que aceptarlo.
Pero también hay que aceptar que nunca, por muchos kilómetros que nos separen, nos vamos a separar realmente. Yo tengo clarísimo que voy a ir a la boda de mi hija pequeña (más te vale invitarme cabrona) y que nunca nos vamos a separar, porque no voy a dejar que eso pase (y ya sabes lo cabezota que soy).
En fin, creo que solo necesitaba decirte que es muy difícil saber si estás bien o mal si tú no lo dices, pero cuando me entero de que en realidad estás mal, que no eres capaz de seguir del todo, yo me caigo contigo.
No se si me he sabido expresar (creo que no) pero espero que esto te sirva aunque solo sea para abrir la ventana y gritarle a la lluvia que no te va a hacer caer! (Cojones! xD)
=)
¡¡¡¡Te Quiero Sara Punk!!!!!!

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