Pensamientos que se escapan
Palabras que no logran salir
Sentimientos congelados
Corazón abandonado
Decepcionada conmigo misma
Normalmente me siento orgullosa de mis pensamientos (Sí, soy así de egocéntrica) pero ayer logré decepcionarme del todo.
No siempre soy capaz de gustarme y de convencerme a mí misma de que lo que pienso está bien y se acerca sólo lo justo a la locura (porque sí, a veces pienso cosas que me podrían llevar a un psicólogo de cabeza), pero ayer me pasé de la raya.
Estuve a punto de pronunciar la frase:
“ Lo mío es pa’ escribir un libro”
A los dos segundos reaccioné y no lo dije, vale, pero es que no soy capaz de entender como mi cabeza ha podido llegar a tal conclusión.
Creo que me estoy volviendo idiota.
Vale, puede que a alguien le haya pasado algo inédito alguna vez y tenga la creencia de que es único/a… Pero yo no lo soy.
Sé que por mucho que me sienta orgullosa de mí misma e intente tener algo especial, pertenezco a la especie humana y es muy poco probable que no haya nadie en el mundo que haya tenido mis experiencias, al menos alguna de ellas.
Entonces, ¿Por qué voy a escribir yo un libro? Si yo puedo hacerlo, podría hacerlo todo el mundo…
A veces (y esto me cuesta mucho confesarlo) mi cabecita (en uno de sus momentos de “lucidez) ha llegado a formular frases como:
“Esto sólo me pasa a mí”
No, Yoli, no, no te engañes. Por cosas raras y raras que me puedan llegar a pasar, hay más gente loca en el mundo dispuesta a desestabilizar emocionalmente a muchas otras quinceañeras (yo me entiendo)
¿Qué por qué soy así de tonta? Los genes.
Volviendo al tema de la lucidez de mi cabecita, creo que eso es un problema. De momento creo no haber dicho ninguna de esas frases en alto, pero tengo el presentimiento de que algún día se me escapará algo así en un intento de creer (o querer) ser especial, y me convertiré en una subespecie (podría decir el nombre de tal, pero no creo que sea conveniente) de seres humanos (normalmente entre 14 y 18 años), que piensan que su vida es la peor del mundo, que todo lo malo les pasa a ellos (y además lo dicen en alto) y que sienten el inexplicable deseo de decir en alto cada palabra que se les pasa por la cabeza. (A mis lectoras esto les sonará bastante, o eso creo)
Pues bien, he decidido que como no sé si sabré controlar estos instintos asesinos (ya que me convertirían en algo que odio y eso sería igual que pegarme un tiro) de mi cerebrito por mucho tiempo, cuando se me escape una frase así, pegadme. Sí, os dejo que me peguéis. Pero arreadme fuerte, tan fuerte que llegue a olvidarlo por completo. ¿Os parece bien? :D
Dicho esto, creo que ya vale por hoy.
Una cosa más, sobre lo de ser especial y todo ese rollo, en realidad todos somos especiales, sí, pero no tanto como para centrarnos en nosotros mismos y hacer de nuestra vida algo que todos tengan que escuchar, no sé si me explico pero eso es lo que quería decir.
Sin más dilaciones, necesito unas vacaciones…=)
(No me tengáis esto en cuenta :P)
Palabras que no logran salir
Sentimientos congelados
Corazón abandonado
Decepcionada conmigo misma
Normalmente me siento orgullosa de mis pensamientos (Sí, soy así de egocéntrica) pero ayer logré decepcionarme del todo.
No siempre soy capaz de gustarme y de convencerme a mí misma de que lo que pienso está bien y se acerca sólo lo justo a la locura (porque sí, a veces pienso cosas que me podrían llevar a un psicólogo de cabeza), pero ayer me pasé de la raya.
Estuve a punto de pronunciar la frase:
“ Lo mío es pa’ escribir un libro”
A los dos segundos reaccioné y no lo dije, vale, pero es que no soy capaz de entender como mi cabeza ha podido llegar a tal conclusión.
Creo que me estoy volviendo idiota.
Vale, puede que a alguien le haya pasado algo inédito alguna vez y tenga la creencia de que es único/a… Pero yo no lo soy.
Sé que por mucho que me sienta orgullosa de mí misma e intente tener algo especial, pertenezco a la especie humana y es muy poco probable que no haya nadie en el mundo que haya tenido mis experiencias, al menos alguna de ellas.
Entonces, ¿Por qué voy a escribir yo un libro? Si yo puedo hacerlo, podría hacerlo todo el mundo…
A veces (y esto me cuesta mucho confesarlo) mi cabecita (en uno de sus momentos de “lucidez) ha llegado a formular frases como:
“Esto sólo me pasa a mí”
No, Yoli, no, no te engañes. Por cosas raras y raras que me puedan llegar a pasar, hay más gente loca en el mundo dispuesta a desestabilizar emocionalmente a muchas otras quinceañeras (yo me entiendo)
¿Qué por qué soy así de tonta? Los genes.
Volviendo al tema de la lucidez de mi cabecita, creo que eso es un problema. De momento creo no haber dicho ninguna de esas frases en alto, pero tengo el presentimiento de que algún día se me escapará algo así en un intento de creer (o querer) ser especial, y me convertiré en una subespecie (podría decir el nombre de tal, pero no creo que sea conveniente) de seres humanos (normalmente entre 14 y 18 años), que piensan que su vida es la peor del mundo, que todo lo malo les pasa a ellos (y además lo dicen en alto) y que sienten el inexplicable deseo de decir en alto cada palabra que se les pasa por la cabeza. (A mis lectoras esto les sonará bastante, o eso creo)
Pues bien, he decidido que como no sé si sabré controlar estos instintos asesinos (ya que me convertirían en algo que odio y eso sería igual que pegarme un tiro) de mi cerebrito por mucho tiempo, cuando se me escape una frase así, pegadme. Sí, os dejo que me peguéis. Pero arreadme fuerte, tan fuerte que llegue a olvidarlo por completo. ¿Os parece bien? :D
Dicho esto, creo que ya vale por hoy.
Una cosa más, sobre lo de ser especial y todo ese rollo, en realidad todos somos especiales, sí, pero no tanto como para centrarnos en nosotros mismos y hacer de nuestra vida algo que todos tengan que escuchar, no sé si me explico pero eso es lo que quería decir.
Sin más dilaciones, necesito unas vacaciones…=)
(No me tengáis esto en cuenta :P)
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