Empezar, mentir, sentir, soñar, crear, alejarse, soñar, soñar, soñar, decir, querer, decir, sentir, decir, amar...
Llamar, aclarar, querer, decir, querer, querer, querer!
Tocar, mirar, dar, soñar (de nuevo)...
Tener, estar, esperar...esperar...¿Esperar?
RAYAR! Sufrir, tener (miedo, mucho miedo), despertar, mirar, no ver... No estar...No hablar...Ni ser...
Acabar.
Huir, rabiar, pegar...
No pensar. ¿Llorar? Estar.
¿Y ahora qué?
Gritar! Reprimir! No-Sentir. No-decir. No-mirar. No-querer. No pensar. ¿Olvidar? ¿Perdonar? El qué? ¿Por qué?
¡¡¡Despertar!!!
Y llorar, gritarte, pegarte, mirarte, abrazarte, besarte, besarte y besarte de nuevo!
Despiértame de una vez y dime que todo era una más de tus bromas...
Y si no, dime que nunca ha pasado, que me he vuelto a montar la pelicula como hago siempre porque soy una inmadura, y que no me has querido nunca, ni nunca lo haras... Y que no habrá un planeta nunca!!!
Pero haz algo...!
¿Será más bonito el recordar... ? Nos llevamos algún tiempo diciéndonos 'te quiero', pensando qué sería de nosotros algun día...No somos los primeros que queremos estar juntos. Quisiera algo sincero y no tirarme a las vías. No somos vagabundos en busca de sangría, vivimos en un mundo al que le falta compañía...
sábado, 14 de febrero de 2009
miércoles, 11 de febrero de 2009
¿Que no hay mal que por bien no venga?
Eso es mentira...
Que sí. Que vale. Que sí. Que vale.
Que lo sé, que soy una tonta y una estúpida.
¿Pero como no lo voy a saber? ¡Si no hago más que repetírmelo!
¿Pero acaso eso soluciona algo? Nada.
Ha vuelto a pasar.
Ilusiones llevadas hasta el límite... Esta vez, además de verdad.
¿Y para qué? En efecto! Para nada.
No hago más que decirle a mi vocecita interior que no pasa nada, que la vida sigue y que por suerte, dos tardes tirándome de los pelos no harán que me quede calva.
Pero, ¿y si no son dos?
Está bien, haré como que soy experta en qué se hacer como que no pasa nada...
¿Hasta cuando?
Que sí. Que vale. Que sí. Que vale.
Que lo sé, que soy una tonta y una estúpida.
¿Pero como no lo voy a saber? ¡Si no hago más que repetírmelo!
¿Pero acaso eso soluciona algo? Nada.
Ha vuelto a pasar.
Ilusiones llevadas hasta el límite... Esta vez, además de verdad.
¿Y para qué? En efecto! Para nada.
No hago más que decirle a mi vocecita interior que no pasa nada, que la vida sigue y que por suerte, dos tardes tirándome de los pelos no harán que me quede calva.
Pero, ¿y si no son dos?
Está bien, haré como que soy experta en qué se hacer como que no pasa nada...
¿Hasta cuando?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)