Una misma situación, nunca, nunca, nunca, es igual para todos. Siempre habrá alguien al que le guste más el sol que a otros, quien prefiera el azul que el verde… Nunca podremos pensar todos igual.
De una misma historia se pueden obtener más de mil conclusiones, se pueden abrir más de cien mil debates y se pueden observar millones de sentimientos. Pero ¿Qué es lo correcto? ¿Qué es lo más objetivo?En la mayoría de las ocasiones tendemos a pensar que lo correcto y/u objetivo es lo que nosotros pensamos, mientras que en contadas ocasiones (de lucidez) llegamos a la conclusión de que, tal vez, si nos pusiésemos en el lugar del otro, habríamos actuado igual… Error.
¿Cómo te puedes poner en el lugar exacto en el que esta la otra persona?Pensémoslo por un momento. Imaginemos que 4 personas están viendo un jodido árbol. A no ser que estuvieran literalmente unos dentro de otros, no podrían ver la imagen igual. Si, podría ser muy parecida, de hecho es casi exacta, pero no la misma.Y si las personas se cambiaran de sitio y fueran poniéndose en el lugar que ocupaban los demás, tampoco llegarían a ver la misma imagen. Unos serán más altos, por lo que ya no es lo mismo, otros adelantaran un pie, por lo que tampoco será lo mismo… y así hasta mil defectos más que pueden hacer que ponerse exactamente en el lugar de una persona, sea prácticamente imposible.
Con todo esto de ver árboles, quiero decir que reunir todas las circunstancias necesarias para que dos personas piensen lo mismo, es muy, muy difícil.
Entonces, si no podemos llegar a ver un árbol como lo ven los demás… ¿Cómo vamos a entender sus sentimientos? ¿Cómo podemos comprender que haya actuado de una u otra manera?
‘Hay tantos puntos de vista, como gente esté mirando algo’
Un nuevo amor. Esa situación que seguramente sea la mejor para todos los involucrados… ¿Nadie se ha parado a pensar en que para todos no es así?Más de una vez en mi vida me he encontrado con la pesadumbre de no poder alegrarme por cosas así, cuando en el fondo lo deseo, porque hay personas que en paralelo a esto, lo están pasando mal. Porque no siempre los sentimientos son correspondidos o simplemente, porque nos damos cuenta de que queremos demasiado a alguien como para dejarle escapar, cuando ya está lo suficientemente fuera de nuestro alcance…
Un amanecer. Preciosos. Preciosos para la gente que quiere seguir viviendo, que tiene esperanzas de llegar a algún sitio en la vida… Para la mayoría de nosotros.¿Y los demás? Sin duda alguna hay personas que ante el amanecer, se dan cuenta de que no quieren seguir luchando por algo en lo que ya hace tiempo que no tienen la más mínima ilusión... Por algo que en el fondo no quieren… ¿Luchamos para vivir mejor?...Ellos luchan, simplemente, por no morir.
Y podríamos seguir así con más de un millón de sucesos.
Antes de sonreir, felices por nuestra situación, habría que pararse a pensar en cuantas personas podemos llegar a perjudicar... ¿Cuánto valen las sonrisas de unos en comparación con las lágrimas de los demás?
Pero... ¿Acaso sería justo vender nuestra sonrisa por una conciencia tranquila?
Somos irremediablemente egoístas... Y sinceramente, me parece bien.
Si siempre nos paramos a pensar en los demás, puede que durmamos tranquilos unas cuantas noches, pero esto, a la larga, nos perjudica demasiado.
No creo que se haya entendido todo lo que he dicho (Probablemente ni la mitad) pero es que según desde donde lo mire, voy cambiando de opinión... Y así es muy difícil llegar a conclusiones claras...
Sólo sé que ni un millón de llantos harán que venda mi sonrisa… Por muy egoísta que pueda sonar.
Todos tenemos derecho a ser felices...
¿Cueste lo que cueste? No lo creo.
martes, 10 de junio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario